Rian Johnson, director de Los últimos Jedi, confesó recientemente en una entrevista con Rolling Stone que durante su época universitaria él y sus amigos conformaron lo que llamó “Prequel Hate Central”. Recordó: “estaba en la universidad cuando salieron las precuelas. Mis amigos y yo éramos el centro del odio a las precuelas. Todos eran despiadados en ese momento” . A pesar del rechazo inicial, hoy se observa una revalorización de estos episodios.
De fan crítico a comprender el rechazo generado
El realizador reflexionó sobre su experiencia al recibir críticas por Los últimos Jedi. Comentó: “no se siente bien que alguien te ataque en internet […] hablé con mucha alma y corazón”, pero añadió que, gracias a su crianza como fanático, pudo contextualizarlo: “crecer como fan me permitió estar en paz con ello”. Además, considera que este contraste de reacciones es un fenómeno saludable dentro del fandom.
¿Por qué generó tanta división Los últimos Jedi?
Desde su estreno en 2017, la película fue un punto de inflexión. Johnson optó por subvertir elementos tradicionales como el rol heroico de Luke Skywalker y la revelación de los orígenes de Rey. Aunque la crítica alabó la propuesta, el público se dividió. Años más tarde, Johnson defendió su enfoque: “cada entrega recontextualiza lo anterior […] no solo validar lo que vino antes, sino evolucionarlo y cambiarlo”.
Sobre The Rise of Skywalker, dijo que le gustó: “me la pasé muy bien viéndola” y no sintió resentimiento porque “J.J. Abrams hizo lo mismo que yo: contar la historia de forma convincente hacia adelante”.
Revalorización de las precuelas de Star Wars
A más de veinte años de La amenaza fantasma, las precuelas han sido reivindicadas: escenas como la carrera de vainas o el duelo Obi ‑Wan vs. Darth Maul se consideran hoy icónicas. La venganza de los Sith ha sido especialmente elogiada por su tono sombrío y conexión con la trilogía original. A diferencia de Los últimos Jedi, que sigue polarizando, los episodios I–III se han consolidado como parte integral del legado de Lucas.
Johnson lo sintetizó así: “este tira y afloja, este odio hacia lo nuevo, es parte de ser fan de ‘Star Wars’. Dejando de lado la basura de las guerras culturales, creo que esa parte esencial es saludable”.