James Cameron, creador de Terminator y Terminator 2: El Juicio Final, reconoció que atraviesa un bloqueo creativo para desarrollar una nueva entrega de la saga. En entrevista con CNN, explicó que la realidad contemporánea —marcada por el avance acelerado de la inteligencia artificial y tensiones geopolíticas— hace que cualquier historia de ciencia ficción corra el riesgo de quedar obsoleta antes de llegar al cine.
“Me cuesta mucho escribir ciencia ficción… No sé qué decir que no sea opacado por los hechos reales. Estamos viviendo una época que ya es ciencia ficción”, señaló el cineasta.
El proyecto aún se encuentra en fase temprana, sin fecha de inicio de rodaje ni detalles confirmados sobre el elenco.
Un legado difícil de igualar
Desde 1984, Terminator se convirtió en un ícono del cine de acción y ciencia ficción, impulsado por el papel de Arnold Schwarzenegger y frases como “I’ll be back”. Su secuela de 1991 revolucionó el uso del CGI y cimentó su estatus de culto.
La última entrega, Terminator: Destino Oculto (2019), ignoró las secuelas posteriores a Terminator 2 y reintrodujo a Linda Hamilton y Schwarzenegger. Sin embargo, recaudó solo 261 millones de dólares frente a un presupuesto de 185 millones, lo que supuso un revés para la franquicia.
El desafío de renovar la saga
Cameron busca adaptar la historia a un contexto en el que la IA generativa, el armamento autónomo y la vigilancia avanzada ya son parte de la vida real. El reto será atraer a nuevas audiencias sin depender únicamente de la nostalgia, manteniendo la esencia que convirtió a la saga en un fenómeno cultural.
El director no descarta que la trama explore cómo la humanidad podría delegar decisiones críticas a sistemas que carecen de empatía y comprensión del valor de la vida. “Tal vez el problema no sean las máquinas, sino quienes las programan”, sugiere.