Sarah Connor es uno de los personajes más emblemáticos del cine de ciencia ficción, al nivel de Ellen Ripley en Alien. Interpretada por Linda Hamilton, debutó en 1984 como una joven perseguida por un exterminador enviado del futuro, pero pronto se transformó en una guerrera clave en la lucha contra Skynet. Su historia, marcada por sacrificio y resistencia, la convirtió en la madre del líder de la rebelión humana: John Connor.
Aunque Hamilton regresó en Terminator 2: El Juicio Final (1991) y en Terminator: Destino Oculto (2019), el destino final de Sarah nunca había quedado del todo claro. Ahora, más de cuatro décadas después del estreno original, un cómic de la saga responde al misterio.
La muerte de Sarah Connor en Terminator #10
En el cómic Terminator #10, ambientado en 2001 tras el Día del Juicio, se narra la historia del Mayor Harper Duggan y un joven soldado de la resistencia. Durante una pausa en la misión, el soldado confiesa que conserva una fotografía de Sarah Connor y revela que ella murió al salvarle la vida. Esa misma imagen, tiempo después, sería entregada por John Connor a Kyle Reese, cerrando un círculo con los eventos de la primera película.
El cómic explica además por qué John decidió desprenderse de la foto: Duggan le enseñó a honrar la memoria de sus seres queridos sin depender de objetos materiales. Este gesto convirtió a Duggan en una figura casi paternal para John, esencial en su formación como líder.
La trama también revela que Skynet intentó eliminar a Duggan y a su linaje mediante viajes temporales para evitar su influencia sobre John, aunque sin éxito. De esta forma, Terminator #10 ofrece un desenlace inédito y conmovedor para Sarah Connor, quien muere como vivió: sacrificándose por la supervivencia de la humanidad.