El sueño de ver una película de Call of Duty dirigida por Steven Spielberg estuvo más cerca de lo que muchos imaginan. El aclamado cineasta, responsable de clásicos como Rescatando al Soldado Ryan, sostuvo conversaciones con Paramount Pictures y Activision para llevar a la pantalla grande la popular franquicia de videojuegos. Sin embargo, las negociaciones no prosperaron debido a las exigencias contractuales que el director planteó.

Las condiciones que frenaron el acuerdo

Según un informe de Matthew Belloni (Puck), Spielberg presentó una propuesta respaldada por su productora Amblin Entertainment, la cual incluso llegó a competir con el interés de Universal Pictures. Su experiencia en grandes franquicias y en el cine bélico lo convertía en un candidato ideal.

No obstante, Activision rechazó sus condiciones. Spielberg pedía un salario de primera categoría y, sobre todo, control absoluto sobre la producción, el marketing y el corte final de la película. Para la compañía —propiedad de Microsoft— ceder ese nivel de poder creativo resultaba inviable, especialmente tratándose de una marca tan lucrativa y estratégica como Call of Duty.

Finalmente, Paramount cerró el acuerdo con Activision ofreciendo un esquema en el que la empresa tendría un papel más fuerte en las decisiones creativas.

El futuro de la adaptación de Call of Duty

Aunque Spielberg quedó fuera, Paramount confirmó que la adaptación sigue adelante. Por ahora no hay elenco ni director anunciado, pero la expectativa es alta: la saga de videojuegos ha vendido más de 400 millones de copias desde 2003 y su narrativa cinematográfica parece hecha a medida para Hollywood.

Cabe recordar que Activision ya había intentado levantar una película en 2015, con Stefano Sollima (Sicario: Day of the Soldado) como director y nombres como Tom Hardy y Chris Pine sonando para el reparto. El proyecto se estancó, pero el nuevo impulso con Paramount busca finalmente concretar lo que sería el inicio de un posible universo cinematográfico inspirado en la franquicia.

El gran reto será encontrar un equilibrio entre fidelidad al material original, ambición cinematográfica y atractivo comercial. Spielberg quedó fuera, pero el campo de batalla de Call of Duty en la pantalla grande apenas comienza a trazarse.