La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor que obligará a los servicios de streaming y suscripción digital —como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, HBO Max, Spotify y otros— a ofrecer un proceso simple y accesible para cancelar suscripciones.

La iniciativa, presentada por Ricardo Monreal (Morena), busca evitar los llamados “patrones oscuros”, estrategias de diseño que complican los trámites de baja para desincentivar la cancelación de un servicio. “Es un calvario darse de baja; cancelar debe ser tan sencillo como suscribirse”, aseguró el legislador.

¿Qué son los patrones oscuros?

Se trata de técnicas usadas en plataformas digitales para manipular decisiones de los usuarios. En el caso de los servicios de streaming, suelen manifestarse en procesos de cancelación con múltiples pasos adicionales, advertencias innecesarias o requisitos como usar exclusivamente un dispositivo móvil.

Ejemplos recientes incluyen la investigación de la FTC en Estados Unidos contra Amazon Prime Video, acusado de dificultar la baja de usuarios, o las críticas a Netflix por ocultar sus opciones de cancelación.

Lo que establece la reforma en México

Con 438 votos a favor, el Congreso aprobó que las empresas deberán:

  • Incluir en sus plataformas un botón de cancelación inmediata y visible.
  • Notificar con al menos 5 días de anticipación los cobros recurrentes o renovaciones automáticas.
  • Informar de forma clara y destacada la periodicidad, monto y fecha de cobro, con el consentimiento expreso del consumidor.

¿Cómo impactará en los usuarios?

Aunque el cambio no afectará el contenido ni la disponibilidad de los servicios, sí obligará a las plataformas a modificar sus interfaces para dar mayor visibilidad a las opciones de baja y enviar recordatorios sobre pagos próximos.

Para Monreal, se trata de un avance en materia de derechos digitales: “Las empresas seguirán operando, pero ahora los consumidores estarán más protegidos y no serán víctimas de prácticas abusivas”.

Con esta medida, México se coloca a la vanguardia en América Latina al garantizar que cancelar un servicio digital sea tan fácil como suscribirse.