El recuerdo de Titanes del Pacífico (2013) no despierta entusiasmo en Charlie Hunnam. Aunque la superproducción de ciencia ficción dirigida por Guillermo del Toro lo catapultó a un público global, el actor británico confesó en una entrevista con Variety que nunca se sintió conectado con la historia de robots gigantes luchando contra monstruos.

“Pensé que era una gran oportunidad de trabajar con un director que realmente me gusta. No me podrían importar menos los gigantes peleando con monstruos gigantes. Leí el guion y no tuve ninguna experiencia emocional con él. Esa fue una de las únicas veces que rompí la regla”, declaró Hunnam, dejando claro que aceptó el papel de Raleigh Becket más por la oportunidad de colaborar con Del Toro que por pasión hacia el proyecto.

El comentario resulta llamativo, ya que la cinta recaudó más de 400 millones de dólares en taquilla y se convirtió en un espectáculo visual emblemático dentro de la filmografía del cineasta mexicano. Sin embargo, para Hunnam fue un trabajo más técnico que personal, muy distinto a papeles donde ha entregado mayor compromiso emocional.

La carrera de Hunnam tras Titanes del Pacífico

Después de su paso por la película de Del Toro, el actor buscó proyectos más alineados con su sensibilidad artística. En 2015 volvió a colaborar con el director en La cumbre escarlata y dos años más tarde protagonizó La ciudad perdida de Z, drama de aventuras que fue elogiado por la crítica.

Su filmografía posterior incluyó Rey Arturo: La leyenda de la espada (2017) con Guy Ritchie, Papillon (2017), Jungleland (2019) y The Gentlemen (2019), también de Ritchie. Más recientemente, apareció en Rebel Moon – Part One: A Child of Fire de Zack Snyder y encabezó la serie Shantaram en Apple TV+.

Uno de sus trabajos más exigentes es Monster: The Ed Gein Story, producción de Ryan Murphy para Netflix en la que interpreta al infame asesino de Wisconsin. Para el papel, Hunnam llevó su cuerpo al límite: bajó de peso, soportó rodajes en condiciones extremas y estudió grabaciones inéditas para recrear la voz de Gein.

El destino de la franquicia

Mientras Hunnam avanzaba en su carrera, Legendary Pictures intentó mantener viva la saga con Titanes del Pacífico: La insurrección (2018). Sin Guillermo del Toro en la dirección ni Hunnam en el reparto, la secuela protagonizada por John Boyega no logró repetir el éxito. Fue recibida con duras críticas y quedó muy por debajo de la recaudación de la primera entrega, dejando en suspenso cualquier plan de expandir el universo cinematográfico.

Hoy, con sus declaraciones, Hunnam marca distancia definitiva con la saga que alguna vez lo proyectó como héroe de acción. Su futuro, sin embargo, parece orientado hacia papeles más arriesgados y con mayor carga dramática, alejándose de los robots gigantes que nunca despertaron en él una verdadera conexión.