El futuro del DCU sigue en construcción, pero el pasado nunca deja de regresar. Con el estreno de Superman (2025) y la revancha creativa de James Gunn al frente de DC Studios, las comparaciones con la antigua era comandada por Zack Snyder se han vuelto inevitables. Y aunque el director de Man of Steel ha procurado mantenerse al margen del ruido, una simple interacción en redes bastó para reactivar el eterno debate entre etapas, visiones y universos.

Un “like” que encendió a los fans

Todo comenzó cuando el 18 de agosto de 2025 la cuenta @badsantagamingg compartió un reel comparando la recaudación global de Man of Steel (2013) con la de Superman (2025). El clip incluía cifras claras:

  • Man of Steel: US$670.1 millones
  • Superman (Gunn): US$616.7 millones

La diferencia, sin ajustar por inflación, es de US$53.4 millones. El video añadía otro dato revelador: el precio promedio del boleto en EE.UU. en cada época. Para Man of Steel era de US$8.13 (dato citado por The Hollywood Reporter), mientras que para Superman la cifra rondaba los US$16.08, según precios promedio registrados por Cinemark.

Snyder, que abrió su cuenta oficial de Instagram apenas el 26 de septiembre de 2025, dio “like” al reel. Ese gesto —mínimo, ambiguo y sin explicación pública— bastó para que el fandom interpretara mensajes, tomara bandos y resucitara viejas discusiones sobre cuál versión del héroe es “la definitiva”.

Lo cierto es que Snyder no comentó el post, no hizo un análisis de taquilla ni compartió postura alguna. La interpretación del gesto ha corrido exclusivamente por cuenta de los fans.

¿Snyder ha visto el Superman de James Gunn?

A mediados de julio, antes del revuelo, Snyder fue claro en una entrevista con Variety: no había visto la película todavía. Su explicación fue más bien cotidiana:

“Este fin de semana no creo que pueda verla porque tengo una competición hípica —mis hijos montan a caballo—, pero intentaré verla justo después.”

Hasta el momento no ha actualizado esa declaración ni ha ofrecido una valoración pública de la cinta. En paralelo, las señales de fricción entre él y James Gunn son inexistentes. Ambos han mantenido una relación profesional cordial desde que trabajaron juntos en Dawn of the Dead (2004), e incluso compartieron pantalla en un episodio de Rick and Morty este mismo año.

Por tanto, el famoso “like” no puede leerse como un pronunciamiento implícito, una crítica o un rechazo. Fue simplemente una interacción en redes, amplificada por el contexto emocional de la comunidad.

¿Qué revela esta comparación de taquilla sobre el DCU?

La comparación entre ambas películas responde a un momento de transición dentro de DC Studios. Tras su paso por cines y su buen rendimiento en HBO Max, Superman terminó siendo rentable para la compañía, lo que llevó a la aprobación oficial de Man of Tomorrow, programada para comenzar filmaciones en 2026.

Lo que estas discusiones evidencian no es un enfrentamiento entre Snyder y Gunn, sino la magnitud del cambio que atraviesa la franquicia. La versión de 2013 nació en un panorama donde los universos compartidos apenas se consolidaban; la de 2025 surge en una industria con expectativas diferentes, audiencias fragmentadas y un estudio decidido a abandonar la inercia del pasado.

En otras palabras, la comparación refleja más el estado emocional del público que la postura de sus directores.

Un legado que no se apaga

A más de una década del estreno de Man of Steel, cualquier movimiento relacionado con Snyder sigue generando conversación. Su visión de Superman fue el cimiento del antiguo DCEU y dejó una marca indeleble en una parte del fandom. El “like” reciente confirma que, incluso apartado del centro creativo de DC, su sombra sigue siendo parte fundamental de la conversación cultural.

En paralelo, Gunn avanza con un proyecto que busca reconstruir al personaje desde la esperanza, el idealismo y el optimismo clásico que inspiró al héroe original. Dos caminos distintos que, inevitablemente, seguirán comparándose.